lunes, 27 de septiembre de 2010

Al límite

Le quedaban cinco minutos para morir y lo sabía. Así que se agarro fuertemente a las asas casi como un acto reflejo esperando que aquello le llevara a tierra sano y salvo. Dio vandazos y giros sin sentido.Pensó en todo lo hecho y lo aún por hacer. Se arrenpitió de no probar. Juro jugar por siempre jamás.Y no pudo morir. Porque no supo y tampoco quiso.

No hay comentarios: