Nada llega de repente

Sacudió su propio nido.
De polvo y de enseres

Extendió las alas
las batió en el aire
moviendo el cielo.

Nada llega de repente.

El momento

Lo deshacía entre sus manos.
Lo volvía a crear
Algo más allá del yo
creaba todo aquello
No necesitaba preguntarse Que.


Era el momento. 

Se reflejaba en el agua
como refugio y verdad
realidad de lo divino
sombra de lo creado


Se miraba
a sí mismo
Daimon


No había Luna.

Las zancadas chapoteaban
en el suelo 
sobre los charcos
las herraduras
no dejaban huella 

En el Infinito

Peinar la flor de Loto
Sentirla en los ojos
Volar como un pájaro
en el infinito.   

Sin reloj ni tiempo III

Reposo sus ojos en el azul del cielo.
Soplando el viento a lo lejos, y muy cerca los pájaros se posaban en el tiempo, y hacían sin hacer.
En medio del sol todo se daba de una manera lógica y justa.
Todo sucedía.
Acción de gracias.

Bendita Locura

Se resbalo al levantarse tan aprisa. El golpe fue en la cabeza y en el corazón del ego. Se quedo sin reacción. Y supo que algo no iba bien, la prisa no le llevaba a ningún sitio.Sin embargo se echo a reír. Y viéndose otra vez a sí mismo río aún más fuerte, a carcajadas.